LA ERA DEL BIEN Y DEL MAL

Padeció bajo Poncio Pilato



La parte superior de la lámina representa una escena en dos dibujos relacionados; la franja inferior, una quinta parte, aparece a su vez subdividida en dos cuadros.

1. La flagelación de Jesús es el motivo principal del episodio dibujado arriba: dos verdugos están ejecutando la sentencia; ambos semiocultos por el margen izquierdo o por la columna central. Ésta es precisamente el elemento de división o de separación del otro motivo, en el que aparece Pilato, sentado frente a una mesa, pensativo, deliberando sobre la sentencia que debe emitir en el juicio que se trae entre manos. El castigo de la flagelación, podría ser tan severo como para evitar la muerte de un inocente: “Yo no encuentro ningún delito en él” (Jn. 18, 38); “No encuentro en él ningún delito que merezca la muerte; así que le daré un escarmiento y le soltaré” (Lc. 23, 32). La pesadumbre de Pilato podría venir de la advertencia que le hace llegar su mujer (“No te metas con ese justo, porque hoy he sufrido mucho en sueños por su causa”, Mt. 27, 19), o, más razonablemente, por el hecho de comprobar su propia debilidad y verse obligado a claudicar ante la presión a que es sometido. El dibujo no se hace eco del otro apunte que recoge Mt. 27, 14, y que expresaría su estado de ánimo inicial: “El procurador estaba muy sorprendido”.

2. El cuadro inferior izquierda representa la gula, con la advertencia “La gula fomenta la impureza” (en la lámina 49 aparecerá la gula con la referencia a Esaú y Jacob, y el célebre guiso de lentejas). La gula, la buena vida, la impureza (apuntada y no representada) contrastan con los sufrimientos de Jesús.

3. El cuadro adjunto (derecha) presenta a una muchedumbre que se apelotona para acudir a los espectáculos, el circo y el cinematógrafo: ambos son ocasión de pecado; ambos son situados por el dibujante en estricta continuidad con la actitud desagradecida de quien peca, sin consideración alguna hacia los sufrimientos de Jesús. No hay más calificación que la de pecado para estos espectáculos. Sin afirmarlo, la lámina parece dejar caer la similitud entre la muchedumbre que acude al cine, y la muchedumbre que clamaba por la muerte de Jesús.

Luis Resines













Exposición