LA RELIGIOSIDAD POPULAR

Cuadro



Las imágenes creadas por artistas de todas las épocas para prevenir y aleccionar a los cristianos, estaban basadas habitualmente en preceptos minuciosamente decretados por la autoridad eclesiástica. Una buena o una mala muerte eran representadas tal y como habrían sido descritas por decretales de diferentes papas. Dichas decretales se iban ampliando y desarrollando en obras debidas al celo y preparación de obispos como Agustín Barbosa, eclesiástico portugués que empleó su vida entera en describir con todo detalle cómo debían comportarse los cristianos en cualquier circunstancia de la vida o de la muerte. Barbosa llegaba a decir que el médico llamado a la cabecera de un moribundo debía insistir para que éste llamase a un sacerdote y se confesara, inclinando de ese modo a su favor la balanza en la que buenas y malas acciones eran presentadas por los ángeles ante Dios.


El culto a los muertos





Exposición