LA MÚSICA CALLADA

Citarina o guitarra-cítara



La citarina o guitarra-cítara fue un instrumento muy sencillo que a fines del siglo XIX se hizo verdaderamente popular por sus características. Gracias a unas partituras que se colocaban entre las cuerdas y la caja del instrumento trapezoidal se podía seguir una canción tocando los puntos que se indicaban en ese papel sin saber música. La marca Royal fabricó en toda Europa este tipo de instrumentos, incluso en España (donde se encargó de su fabricación y venta Francisco Javier Sanchís Caballer). En EEUU lo patentó un avispado emigrante alemán con las siguientes palabras: “Que se sepa que yo, Fred Menzenhauer, residente en Jersey City, en el condado de Hudson y el estado de Nueva Jersey, he inventado ciertas mejoras en las Guitarras Cítaras. Esta invención hace referencia a un instrumento musical mejorado, que combina en cierta medida las ventajas de una guitarra y una cítara, y que se puede tocar con gran facilidad sin un conocimiento especial de la notación ordinaria de la música”. El instrumento tenía entre 15 y 28 cuerdas según los modelos.






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