El célebre José Picco, artista sardo que con un silbatillo de 3 agujeros producía “diapasones de 3 octavas y media, moduladas como el canto de un violín” según los gacetilleros de la época. Picco era ciego de nacimiento y el silbato una especie de juguete con el que había practicado desde su infancia. Sus actuaciones en España a comienzos de los años 60 del siglo XIX se contaron por éxitos (en Valladolid estuvo al menos en 5 ocasiones), bien en solitario bien acompañando al guitarrista Tomás Damas o a la pianista Eloisa d´Herbil.
En algunas de sus apariciones se hace mención al instrumento que tocaba denominándolo zufoletto, diminutivo de “zufolo”, instrumento de caña con algunos agujeros y de origen y uso popular. La fotografía es de José Martínez Sánchez, uno de los primeros fotógrafos españoles (asociado en una época con Laurent) y pertenece a la colección de La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
