Benito de Frutos es el autor de esta fotografía titulada “Una churra y un danzarín”. Carlos Porro, que publicó un interesante monográfico dedicado al padre de Frutos escribió: “No se conserva placa de cristal de esta interesantísima fotografía. Afortunadamente dos copias en gran formato (47,5 x 65,5) conservamos del retrato de un danzante cantalejano y posiblemente la que fuera su madre, en lo que pudiera pasar a todas luces por una imagen de estudio en toda regla…no sabemos el año exacto y no parecen modelos en este caso los retratados, pues la pose y el asiento del traje indica que vistieron estas galas en más de una ocasión”.
Las enormes y trabajadas manos del danzante apenas dejan ver las castañuelas.