Madre e hijo ataviados con sus mejores galas se dejan fotografiar por un minutero en Medina de Rioseco para que su afición quede perpetuada en una imagen. La placa de cristal revelará su gusto por la música, sus instrumentos favoritos, la precedencia de éstos y la época en que ambos se dejan inmortalizar, pues los botines acordonados, las medias, el lazo y los peinados los delatan.
Placa de cristal de la Fundación Joaquín Díaz.