La Virgen de San Lorenzo sale de la catedral tras un solemne Pontifical, para ser coronada en la Plaza Mayor de Valladolid el día 21 de octubre de 1917. Más de 50.000 vallisoletanos acompañaron la procesión de la imagen por las calles de la ciudad.
Felipe II encargó a Juan de Herrera los planos de un enorme templo que nunca llegaría a terminarse. Sobre las ruinas de la Colegiata que se había comenzado en tiempos del emperador Carlos I para sustituir a la edificada por el Conde Ansúrez, se iniciaron las obras en las que intervinieron sucesivamente distintos arquitectos.