En 1901 se terminó la estatua dedicada al conde Ansúrez, obra de Aurelio Rodríguez Carretero, de cuya conveniencia y oportunidad ya se había comenzado a hablar desde 1867. Fue inaugurada, junto con las obras de alcantarillado, en 1903. Poco después se iniciaron las obras del nuevo Ayuntamiento.
La que hoy es Plaza Mayor fue desde siempre lugar de reunión y especialmente de mercado o de encuentro. En ella se celebraban las dos ferias anuales más importantes y allí se instaló desde 1376 el Ayuntamiento en unos terrenos cedidos por el Convento de San Francisco, justamente enfrente de donde está ahora el edificio del Consistorio, que vino a ocupar su emplazamiento actual a partir del incendio de 1561, devorador de más de cuatrocientas casas en tres días consecutivos de aniquiladoras llamas. Valladolid debe a ese incendio, que arrasó buena parte de su trazado medieval, la renovación del centro de la población.