En esta fotografía de la colección de César Aguirre Viani conservada en el Archivo Municipal de Valladolid se puede observar el Ayuntamiento en construcción, la caseta de obras, unas piedras de sillería aún sin colocar frente al nuevo edificio y una de las célebres columnas mingitorias o servicios públicos que usaban muchos ciudadanos para aliviar las aguas menores.
La que hoy es Plaza Mayor fue desde siempre lugar de reunión y especialmente de mercado o de encuentro. En ella se celebraban las dos ferias anuales más importantes y allí se instaló desde 1376 el Ayuntamiento en unos terrenos cedidos por el Convento de San Francisco, justamente enfrente de donde está ahora el edificio del Consistorio, que vino a ocupar su emplazamiento actual a partir del incendio de 1561, devorador de más de cuatrocientas casas en tres días consecutivos de aniquiladoras llamas. Valladolid debe a ese incendio, que arrasó buena parte de su trazado medieval, la renovación del centro de la población.