REVISTAS SATÍRICAS DEL SIGLO XIX

Teatro de Madrid



Una nueva alusión a las luchas internas dentro del gobierno de Sagasta y a la desconfianza que éste tenía de las ambiciones de Serrano, lo que beneficiaría a Cánovas del Castillo, cuyo apodo de “Monstruo” (que le tributaban con admiración sus amigos y partidarios) recoge aquí el caricaturista en sentido muy diferente. En este caso, se trataba de la fusión de la Izquierda Dinástica con los republicanos moderados de Cristino Martos, formando así un nuevo partido progresista bajo la jefatura de Serrano. Pese a que apoyaban al gobierno de Sagasta, éste estaría alarmado y no sin razón pues no fue a la postre Serrano, sino otro componente de la Izquierda Dinástica, José Posada Herrera, quien sustituiría a Sagasta como Jefe de Gobierno.





Como Posada Herrera representa en las viñetas el papel de Rigoletto, que es quien al final provoca la muerte de Sagasta a manos de Cánovas, hay que decir que la caricatura de La Mosca Roja resultó muy atinada, pues después de apenas de tres meses de gobierno, Posada Herrera renunció a la presidencia y aconsejó al rey que llamase a Cánovas a formar gobierno. De esta manera el monstruo Sparafucile volvió al poder, en enero de 1884, gracias a las maniobras del orejudo Rigoletto que era Posada Herrera.





Exposición