REVISTAS SATÍRICAS DEL SIGLO XIX

Moneda que corre



En la ilustración Moneda que corre, Serrano, elevado a Regente tras el triunfo de la Septembrina en 1868 viste su uniforme de general y sobre éste, medio manto y media corona de medio-rey, y está encima de un efímero pedestal sostenido por sus correligionarios. Francisco Serrano (1810-1885). Duque de la Torre,Mariscal de Campo, Regente y Primer Ministro en el Gobierno Provisional de la Gloriosa (1868-1869), durante su dilatada y variopinta carrera política estuvo con O’Donnell en los sucesos de 1854, de 1856 y de 1866 y tras la muerte de O’Donnell asumió la jefatura de la Union Liberal, conspiró junto a Prim, Sagasta y Montpensier, y perteneció a partidos políticos de tendencias diversas.





Juan Prim y Prats (Reus, 1814-Madrid, 1870) fue el caudillo militar más popular y el político más influyente de su tiempo. Su valor y sus dotes de mando manifiestos en la guerra carlista, en la de Marruecos y en otras ocasiones le llevaron a una brillante carrera militar. Comprometido y encabezando conspiraciones, Prim fue un político liberal que sucedió al general Espartero como cabeza del progresismo. Aliado con los generales de la Unión Liberal, proclamó en Cádiz la Revolución de 1868 que acabó con el reinado de Isabel II al exilio. Aunque el general Serrano fue la cabeza visible, Prim fue el hombre fuerte del nuevo régimen, y contra los deseos de los moderados, de los carlistas y de los republicanos trajo a España a don Amadeo de Saboya, un nuevo rey liberal, tras una búsqueda complicada por los opuestos intereses de Alemania y Francia y de los diferentes partidos. Pero el marqués de los Castillejos fue asesinado pocos días antes de verle en el trono. No extrañará que un personaje tan carismático como Prim gozara de popularidad extraordinaria manifiesta en romances, aleluyas, caricaturas y retratos, y que tuviera tan entusiastas partidarios como tan enconados enemigos. De hecho, entre los causantes de su muerte, todavía hoy dudosos, se cuentan el duque de Montpensier, a cuya candidatura al trono se oponía Prim terminantemente, el general Serrano, un hombre apegado al poder y de escasas lealtades, y el republicano Paul y Angulo, íntimo de Prim en los primeros tiempos de la Revolución y después su enconado adversario. Prim aparece siempre de uniforme, a veces con atributos de sus puestos como Ministro de la Guerra y de Presidente del Gobierno de la Gloriosa; y frecuentemente, como en Moneda que corre, está junto a cajas de “turrón”, el nombre dado a los favores políticos, que don Juan distribuía en abundancia para conseguir sus fines. Laureano Figuerola (1816-1903) era catedrático de Derecho Político, Economía Política y Derecho Mercantil en las universidades de Barcelona y Madrid. Con la revolución del 68 Serrano le dio la cartera de Hacienda, un ministerio que desempeñó repetidas veces durante el sexenio; sus renovadores planes económicos le enfrentaron con los industriales catalanes, que le odiaban por considerar que su política les perjudicaba. En la ilustración Moneda que corre Figuerola, denostado por la opinión pública, defiende sus planes económicos -“Capitación”- y se abraza a la cartera de su Ministerio.





Exposición