REVISTAS SATÍRICAS DEL SIGLO XIX

La procesión va por dentro



Los caricaturistas dibujaban procesiones, desfiles y festividades de carácter civil y religioso que modificaban paródicamente para satirizar la política del momento. En “Corpus de la Revolución”. “La procesión va por dentro”, esta pretendida procesión del Corpus está formada por los diferentes partidos políticos como cofradías que siguen a su santo respectivo, que aquí es su candidato al trono. Va encabezada por el Regente Serrano, quien trata de hacer avanzar a un León famélico, que se resiste a caminar; va seguido por un grupo de Cabezudos bailando (Sagasta, Moret, Ruiz Zorrilla y otros), que preceden al Gigantón Montpensier, (a quien se suele representar vestido de rey), seguido por la Giganta, que es la joven República, rodeada por Castelar, el general Pierrad y otros partidarios. Sigue otra comitiva que parece estar formada por gente del pueblo llano, con estandartes de los colores nacionales, que dicen “Descrédito”, “Bancarrota”. Detrás va el grupo de los unionistas tras el letrero “España con honra” con el que justificaron la revolución de Septiembre, y entre ellos, el almirante Juan Bautista Topete vestido como el santo de su nombre, con cordero y todo; otro grupo lleva el estandarte de Isabel II; y el del Pretendiente carlista está compuesto por nazarenos encapuchados y por curas. Otros llevan en andas el sillón vacío del trono. Y cierra la marcha un grupo de gente pegándose. Suele representarse alegóricamente a España como una matrona tocada con la corona real, o con la corona murada o el gorro frigio de la República, y el León español simbolizaba la alianza liberal entre la monarquía y el pueblo.





La matrona escuálida y el león flaco y malhumorado encabezaban la primera página de La Flaca, y representaban alegóricamente que la Revolución del 68 se había quedado en los huesos, reducida a su mínima expresión.





Exposición