REVISTAS SATÍRICAS DEL SIGLO XIX

Decididamente no queda otro recurso...



En la ilustración subtitulada "Decididamente no queda otro recurso..." el almirante Topete, monárquico y partidario de la candidatura del duque de Montpensier al trono, está de uniforme, con sus características patillas corridas, ante un amplio caldero lleno de agua en el que flotan unos barquitos de papel, entre los que destaca la fragata Zaragoza, en la que se dio “el grito” de la Gloriosa. Por la ventana abierta se ve la cabeza de Montpensier dentro de la fortaleza en la que estuvo brevemente preso, y las palabras “Decididamente, no queda otro recurso que ir preparando otra escuadra…” se atribuirían al deseo de Topete de libertar al Duque. Por un puerta entreabierta Sagasta y otros correligionarios le observan con desconfianza. Juan Bautista Topete (1821-1885). Unionista con O’Donnell y con Serrano, mandaba la escuadra en Cádiz cuando llegaron Prim y los generales de la Unión Liberal desterrados en Canarias y con ellos firmó el manifiesto revolucionario.





Ocupó numerosos puestos políticos, entre ellos el de ministro de marina, pero fue uno de los prohombres de menos empuje del nuevo régimen.





Exposición