Incipit: Fué tan feo ya al nacer / que echan todos a correr
Viñetas: 48; 3.5x4.5; TFIncipit: El payaso romano. El payaso, con paciencia, / saluda a la concurrencia.
Viñetas: 16; 8x7; TFIncipit: Salían estos diablillos, / al son de bombo y platillos
Viñetas: 48; 4.5x4; TFIncipit: La fortuna todo lo gana
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: De hombres grandes la memoria / es de las naciones gloria
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Favorece la fortuna / al que más torpeza aduna
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Historia de una criada / corregida y aumentada.
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Jauja, ciudad celebrada / y nunca bien ponderada
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: La comedia escucha atento / llamada el Tanto por ciento
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Tal cual es, escucha entera / la historia de un Calavera
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: A San Isidro en su día / va la gente en romería
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: La fértil España encierra / cuanto bueno hay en la tierra
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Oíd, lectores, oíd, / los percances de Madrid
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Ten, lector, en la memoria / esta verdadera historia
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Espoca de bacanal / sin duda el Carnaval
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Largo como una cerilla, / el flaco nació en Castilla.
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Lector, voy á retratar / un maestro de un lugar.
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Aprended que es importante / el tipo de un estudiante
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: Nació el bandido Becerra en la Andalucia tierra
Viñetas: 48; 4x4.5; TFIncipit: De Manuel Gazquez la historia / conservar en la memoria
Viñetas: 48; 4x4.5; TFLa aleluya es un pliego de papel impreso por una cara que contiene un conjunto de viñetas -generalmente cuarenta y ocho- en cuyo pie suelen aparecer unos versos que aluden a la escena representada. Aunque pueden entenderse como un género propio de la estampa popular, constituyendo una fuente de singular interés para el estudio de la imagen gráfica en general, no debemos de olvidar que, a su vez, constituyen primitivas formas de lectura con imágenes, directamente emparentadas con los pliegos de cordel y destinadas sobre todo a un público infantil o iletrado.
A los gritos de "¡Aleluyas, aleluyas finas, que pasa la procesión!" o "¡Aleluyas, finas aleluyas; aleluyas que va a pasar Dios!", anunciaban, todavía el pasado siglo, los vendedores ambulantes y copleros, estos papeles en donde, con mayor o menor acierto, se contaban historias del tema más diverso para ser recitadas, leídas o escuchadas por el pueblo llano. En último término servían -y esta costumbre también se ha mantenido hasta hace medio siglo- para ser recortadas en pequeños pedazos de papel y arrojadas sobre la carrera que iba a hacer alguna procesión o sobre el público que estaba en el templo el día de sábado santo cuando se decía en la misa "aleluya" después de haberse omitido la palabra durante toda la Cuaresma.
Pese a la popularidad alcanzada por este medio de comunicación, precursor del moderno comic -o tal vez por eso- tuvo muchos detractores que aborrecieron su estilo, sus dibujos, sus dísticos vulgares o la moralidad latente en sus viñetas; otros, literatos y artistas de gran talla, tal vez más sinceros, confesaron haber aprendido a leer con las aleluyas o haber descubierto en ellas un sentido estético que quedaría indeleble en su memoria y tendría gran importancia en su formación artística.