A pesar del largo pontificado de Ceferino -dieciocho años, dicen la mayor parte de sus biógrafos-, apenas se tienen noticias ciertas de sus hechos salvo por lo que escribió Hipólito, quien fue presbítero bajo su pontificado y redactó la Refutación de todas las herejías. Se sabe que fue Papa durante el imperio de Septimio Severo, aunque algunas hagiografías antiguas le hacen mártir sin que los más modernos estudios lo certifiquen. Siendo Papa se dieron las célebres controversias (algunas heredadas de su antecesor San Víctor y otras dejadas en herencia a San Calixto, que ya era su asesor durante el pontificado) entre los teólogos ortodoxos y los montanos o los modalistas, que defendían la teoría de la persona única de Dios y la unidad de su naturaleza, negando la Trinidad. Croiset dice que Ceferino murió por orden de Helio Gábalo por lo que le incluye en el martirologio.