La fiesta de los santos comenzó siendo un recuerdo de algunos de ellos solamente. Se celebraba la memoria de la Virgen, de los Apóstoles y de los Mártires, en conjunto. El día primero de mayo se conmemoraba a los Apóstoles, y el 13 del mismo mes se festejaba a los Mártires a partir del siglo VII, en que el Papa Bonifacio hizo traslación de los restos de muchos mártires de distintas iglesias y cementerios de Roma a Nuestra Señora la Rotunda. A partir de Gregorio III, ya en el siglo VIII, se dedicó una capilla en San Pedro del Vaticano a "honra del Salvador, de la Santísima Virgen, de los Santos Apóstoles, de todos los santos Mártires y Confesores y de todos los justos que habían muerto en toda la tierra". Fue el papa Gregorio IV quien trasladó esa celebración al primero de noviembre a petición de Ludovico Pío. La razón por la que se pasó la fiesta desde mayo hasta noviembre es que, según algunos, asistían a ella tantos pobres y necesitados a recoger alguna limosna de los reyes, que éstos prefirieron se hiciera en momentos en que ya la cosecha estuviese recogida y los frutos convertidos en dinero.
CREENCIAS
De la noche de los Santos al día de ánimas se tocaba en todos los pueblos la campana a muerto. De ello se encargaban, a veces durante toda la noche, los mozos o el sacristán. En el caso de ser los mozos, se solían reunir varios y no era extraño que la noche acabara mal, dada la juventud y a veces el miedo que producía el silencio y el toque (se encendían hogueras en la torre, se bebía...). Muchos de esos miedos habían sido preparados antes por cuentos y leyendas sobre las ánimas, aunque a veces se tratara en ellos de atenuar el escalofrío con alguna sonrisa.
Cuento de Arriba, ánimas.
Antiguamente llevaba una peseta por hacer un chaleco el sastre, y había la costumbre de que el que no pagaba una cosa, pues le enterraban vivo, pero le tenía que velar el otro en la iglesia. Uno vivo, tumbao, con las velas y el otro, orilla.
Y éste que le hizo un chaleco:
-Pues págamele. (Le había costao una peseta.)
-Pues no la tengo.
-Pues te entierro vivo.
-Pues me entierras vivo.
Y esa noche estaban en la iglesia, pero también esa noche los ladrones habían hecho un robo grande, y dijeron:
-¿Dónde partimos el dinero?
-Mira, parece que está abierta la puerta de la iglesia.
-Pues vamos a la iglesia; mejor que en la iglesia...
Hicieron unos talegos de oro y hicieron unos cuantos montones que ya no había pa todos y dijo uno:
-Bueno, pues esos montones pa el que dé una puñalada al muerto.
Conque el otro, despacito, se había ido subiendo las escaleras arriba, y cuando va a dar la puñalada el ladrón, se levanta el muerto y dice:
-Arriba, ánimas.
Y contesta el de arriba:
-Allá vamos todas.
Y empieza a patalear; y los ladrones salieron corriendo, corriendo, y dejaron el dinero, así que los otros se lo cogieron y se lo repartieron. Pero uno de los ladrones dijo:
-Hemos sido tontos. ¡No tenemos miedo a los vivos y vamos a tener miedo a los muertos...!
Conque vuelven a la iglesia y se acerca uno a escuchar. Y salían los otros dos, y dice el sastre a la puerta:
-Oye tú, ¿y mi peseta?
Y se echó el ladrón a correr y cuando llega donde los otros dice:
-Fíjate si nos quedamos. ¡A peseta han tocao, con el dinero que teníamos!
EXPRESIONES
Por los Santos, nieve en los campos.
FIESTAS
Es fiesta local en:
Herrera de Pisuerga (Palencia)
ENLACES
EL DIA DE TODOS LOS SANTOS EN ANDÚJAR
Revista de Folklore nº 177