La devoción a las benditas ánimas que fue durante mucho tiempo el motor de esta fiesta de los primeros días de noviembre, parte del Concilio de Trento y en particular de la sesión del 4 de diciembre de 1563 sobre el Purgatorio: "Habiendo la Iglesia católica enseñado en los sagrados concilios que hay Purgatorio y que las almas detenidas en él reciben alivio con los sufragios de los fieles, manda el santo Concilio a los Obispos que cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio se enseñe y predique en todas partes y se crea y conserve por los fieles cristianos". Durante siglos, la creación de algunas cofradías trajo como consecuencia la difusión de otras hermandades similares pues sus intereses se engarzaban (por ejemplo la congregación de las ánimas y la cofradía de la Virgen del Carmen cuyo escapulario ayudaba a sacar las almas del purgatorio). La devoción a la Virgen del Carmen y sus símbolos procede principalmente de la leyenda de su aparición en el siglo XII al general de los carmelitas Simón Stock, a quien prometió que cualquiera de sus devotos que muriese llevando el escapulario se libraría de las llamas. El relato que incluía la historia de que los monjes del Monte Carmelo fueron convertidos al cristianismo por la propia Virgen en el año 40 d.C. tuvo una difusión y aceptación tan extraordinarios, que casi todas las imágenes de la Virgen del Carmen se muestran sosteniendo al niño Jesús en sus brazos y ofreciendo ambos a las ánimas del purgatorio la posibilidad de salir de los tormentos (habitualmente representados por el fuego desde el siglo XVI) gracias al escapulario usado como cuerda de salvación.
Durante el período medieval, pero también durante los siglos siguientes, el significado religioso de algunas obligaciones cofrades se entremezclaba de forma espontánea con preceptos sociales. De hecho, la asistencia a los hermanos que estaban enfermos o en la agonía o la conducción de sus restos mortales al cementerio o las misas dichas por ellos se manifestaban en ambos terrenos con igual naturalidad, siendo esos cometidos, en muchos aspectos, precursores de funciones que luego cubrieron compañías de seguros, tanatorios o la propia Seguridad Social.
CREENCIAS
Los frailes franciscanos ayudaron a difundir la devoción a las benditas ánimas y a fijar algunas de las frases que el muñidor o avisador de la cofradía solía "cantar" acompañado de una esquila por las esquinas de las calles de aquellos pueblos que tuviesen cofradía:
Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y María Santísima Nuestra Señora sin pecado original en el primer instante de su ser natural, amén. Hermanos, acordémonos de aquellas Benditas Ánimas del Purgatorio que están padeciendo grandísimas penas, socorrámoslas con un padre nuestro y un avemaría por amor de Dios para que cuando nos hallemos en esas, haya quien por nosotros haga otro tanto.
EXPRESIONES
Una novena a las benditas ánimas publicada por Santarén a fines del siglo XIX decía: Esta devoción, sumamente agradable a Dios, para socorro y alivio de los indecibles tormentos que padecen aquellas santas Animas, dará principio el 25 de octubre, terminando en el de la conmemoración de los difuntos, o en cualquier tiempo y ocasión que haya alguna aflicción de alma o pretensión temporal: será un medio muy a propósito para obligar a Dios, el hacer esta limosna espiritual a aquellas sus afligidas esposas. Todos los días de la Novena se oirá misa, o se dirá, aplicándola por las Ánimas, y ofreciendo el deseo de oir cuantas se dicen en toda la Iglesia de Dios. También visitarán los altares, rezando en ellos lo que cada uno gustare por la intención de los Sumos Pontífices. El que estuviere enfermo o imposibilitado de ir a la iglesia, puede en su casa hacer esa Novena delante de cualquier imagen de Jesucristo y ofrecer a su Majestad, unido con sus méritos y sangre preciosa, cuanto bueno hiciere y padeciere por las santas Ánimas, así en aquel día como en todos los de su vida. Y, aunque no hay obligación, haciendo esta Novena, de hacer algunas penitencias, como ayunos, disciplinas o cilicios, será de grande alivio y sufragio para las santas Ánimas el que lo quisiere ejecutar, y dar las limosnas que alcanzase su posibilidad a los pobres más necesitados.
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RECITADO
por una de las mozas de ánimas de La Alberca (Salamanca), hacia el año 1980
Todos los fieles cristianos
acordémonos de las benditas ánimas del purgatorio
con un padrenuestro y un avemaría
por el amor de Dios.
Recemos otro padrenuestro y otro avemaría
por aquellas que están en pecado mortal,
para que su Majestad Santísima
las saque de aquel miserable estado.
Todos los fieles cristianos
acordémonos de las benditas ánimas del purgatorio...
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2 de noviembre - RECITADO
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2 de noviembre - RECITADO (2)
También estaban obligados los mayordomos de la Cofradía a danzar o buscar danzantes para la procesión, contratar los músicos -aunque de este gasto se hiciera cargo o ayudara la cofradía- y atenderlos en todos los actos del día de la fiesta. Una figura también indispensable en algunas cofradías era la del "atabalero" personaje que recorría las calles del pueblo precediendo a los cofrades y anunciando con un gran tambor encordado las diferentes partes del desarrollo de la fiesta: la víspera, la salida del mayordomo de su casa, la reunión y organización de la comitiva de cofrades, la entrada de la cofradía en la iglesia, el alzar, la procesión, las venias y el revoloteo de la bandera y acompañaba también los entierros de los cofrades con el sonido ronco de los parches destemplados. En cada una de estas celebraciones interpretaba un toque distinto rápidamente identificado por los paisanos y por los cofrades, adornando la celebración e indicando cada uno de los ritos que se iban a realizar.
FIESTAS
La creencia de que hay un límite, pero al mismo tiempo una comunicación, entre el mundo de los vivos y el de los muertos es antiquísima. De hecho, algunas celebraciones célticas, como la denominada de Samain, constituían la transición entre las dos partes más importantes en que se dividía el año y ese día los espíritus de quienes habían muerto volvían a la tierra. Entre los cristianos siempre se pensó que una forma de recordar a las ánimas y de confortarlas podía ser que las campanas doblasen entre el día de los Santos y el de los Difuntos, o sea durante la noche del día 1 al 2 de noviembre. La cofradía de las ánimas encargaba a algún mozo que se pasase toda la noche tocando la señal fúnebre de recuerdo. El moderno Halloween ha venido a acabar con todas estas tradiciones mucho más antiguas y profundas, dejando la inevitable sensación de intrascendencia de la modernidad. |
Es fiesta local en:
Zaratán (Valladolid)
ENLACES
DEVOCIÓN RELIGIOSA Y FIESTA PROFANA. LA COFRADÍA DE ÁNIMAS DE CEVICO DE LA TORRE
Revista de Folklore nº 272
LA COFRADIA DE ÁNIMAS DE ANTIGÜEDAD (PALENCIA). APUNTES PARA SU HISTORIA
Revista de Folklore nº 223
LA CUADRILLA DE ÁNIMAS Y OTROS APUNTES DE VÉLEZ BLANCO
Revista de Folklore nº 188
LA HERMANDAD DE ÁNIMAS DE AHIGAL
Revista de Folklore nº 58
LOS "PETOS DE ÁNIMAS" DE LA PROVINCIA DE ORENSE
Revista de Folklore nº 25