Se cuenta que San Amaro nació en Francia pero vino a Santiago de Compostela como peregrino, quedándose al regreso hacia su patria en Burgos, donde es tradición que murió y está enterrado. Entre los santos, la Iglesia siempre contó con algunos -el propio San Amaro, Santiago, Santa Brígida, San Geroldo- a quienes el peregrino se podía encomendar con la certeza de que su demanda de ayuda sería elevada de la mejor forma posible hasta Dios o la Virgen. De San Geroldo, a quien la iconografía presenta atravesado por una lanza y vestido de peregrino (a veces también con una palma), hay abundantes leyendas -casi todas centroeuropeas- acerca de sus innumerables viajes y de la autobiografía que se encontró junto a su cadáver. De Santa Brígida o Birgit, que nació con medio siglo de diferencia con respecto al anterior, también hay abundantes relatos de los desplazamientos a Santiago (con su esposo) y, ya siendo viuda, a Roma -acompañada por su hija Catalina- y a Jerusalén y los Santos Lugares.
CREENCIAS
La misma leyenda que se aplica a San Amaro, en la que éste hace una peregrinación con la pretensión de encontrar el paraíso, se aplica a otros santos como el abad Virila cuando queda dormido al oír el canto de un pájaro y transcurren trescientos años hasta que despierta. Un antecedente de este relato puede leerse en una obra de Diógenes Laercio cuando escribe acerca de Epiménides: "Enviólo una vez su padre a un campo suyo con una oveja, y desviándose del camino, a la hora del mediodía, se entró en una cueva y durmió allí por espacio de 57 años. Despertando después de este tiempo, buscaba la oveja, creyendo haber dormido sólo un rato; pero no hallándola, se volvió al campo; y como lo viese todo de otro aspecto, y aun el campo en poder de otro, maravillado en extremo se fue a la ciudad. Quiso entrar en su casa y, preguntándole quién era, halló a su hermano menor, entonces ya viejo, el cual supo de su boca toda la verdad. Conocido por esto en toda Grecia, lo tuvieron todos por muy amado de los dioses". La misma historia, con variantes, se cuenta en una de las Cantigas de Santa María, la que tiene el número 103.
Había un conjuro para curar la insolación o los dolores que decía:
Te lo quite de la cabeza, Santa Teresa,
te lo quite de la frente, San Vicente,
te lo quite de la vista, santa Lucía,
te lo quite de la nariz, Santa Beatriz,
te lo quite de la boca, Santa Polonia,
te lo quite de la barba, Santa Bárbara,
te lo quite de la garganta, San Blas,
te lo quite de los oídos, San Isidro,
te lo quite del corazón, la Encarnación,
te lo quite de la barriga, Santa María,
de los pies y de las manos, te lo quite San Amaro, amén.
CREENCIAS
De San Amaro, francés y nacido en el siglo XIII como San Geroldo, tenemos unos gozos que todavía se cantan en aquellas parroquias que conservan su novena y que dicen:
Más de una vez te encontraron / esperando en los caminos
a los pobres peregrinos / que a ti cansados llegaron
y cargártelos miraron / con un esfuerzo inaudito,
intercede por nosotros / Amaro, santo bendito.
FIESTAS
Es fiesta local en:
Cimanes de la Vega (León)
Alaejos (Valladolid). Virgen de la Casita
Valdestillas (Valladolid). Virgen del Milagro
Serrada (Valladolid). Dias 9 y 10 Virgen de la Moya