La historia de Estanislao, como la de otros santos y hombres justos sacrificados por tiranos es un ejemplo de resistencia del ser humano virtuoso contra la injusticia y la arbitrariedad. En este caso, contra la actitud del rey polaco Boleslao el Temerario, quien pretendía quedarse con las tierras de un noble que las había donado a la diócesis de Cracovia. Estanislao resucita al noble para testificar, en contra de la voluntad del rey, que esas tierras habían sido donadas. Éste ordena asesinar al santo pero, al no atreverse nadie, se decide él mismo a matarle mientras Estanislao decía misa en la iglesia de Santa Matilde. Croiset cambia esta iglesia por la de San Miguel.
CREENCIAS
Cuenta una leyenda polaca (San Estanislao nació en Szepanow, en Cracovia) que, muerto el santo, el rey mandó descuartizarlo, pero el cuerpo, una vez desmembrado, volvió a su ser cuando iba a ser enterrado. Algunos de estos relatos legendarios están emparentados con mitos tardíos griegos como los del desmembramiento de Dionisos por los Titanes y su posterior reunificación.