León es considerado patrono de Roma por haber salvado en dos ocasiones la ciudad. La primera de Atila y la segunda de Genserico. No obstante, su principal valor, es haber alejado de su propio entorno, tras haber sido elegido papa, las muchas herejías y supersticiones que la época trajo. En España, es bien conocido su encargo a Santo Toribio de Astorga para que combatiese la doctrina priscilianista.
CREENCIAS
Una de las leyendas más difundidas de San León es la que le presenta a las puertas de Roma atemorizando a Atila por tener detrás a San Pedro y a San Pablo con las espadas en actitud amenazante. Rafael Sanzio pintó un fresco con esta escena (San Pedro y San Pablo amenazan desde el cielo) que se conserva en los Museos Vaticanos y, aunque originalmente pintó a San León con el rostro de Julio II, que es quien le había encargado el fresco, finalmente pintó a León X tras la muerte del anterior. El hecho de que León X acabase de impedir la entrada de los franceses en Italia fue considerado como excusa suficiente para justificar el fresco y su contenido. Otra leyenda cuenta que León rehusó ser nombrado Papa hasta que no hubiese peregrinado a la ciudad santa y entrado en ella descalzo, lo cual se representa en su iconografía tan frecuentemente como el suceso de Atila.
ENLACES
EL PRISCILIANISMO
Artehistoria