La vida de Santa María de Egipto o egipcíaca está ligada a la de San Zósimo, cuya vida contó el Patriarca de Jerusalén San Sofronio. Según estas fuentes, Zósimo, al igual que otros muchos monjes de Palestina en el siglo V, se adentró en el desierto para hacer penitencia durante la Cuaresma, y en esas circunstancias vio a una mujer que corría para esconderse. El santo hizo la señal de la cruz y le preguntó quién era, a lo que la mujer contestó que una persona que había vivido en Alejandría desde los doce a los veintinueve años entregada a una vida de placer sin freno. Siguió contando que un día acompañó a unos peregrinos que iban a Jerusalén y al querer acceder al Santo Sepulcro comprobó que no podía y decidió hacer penitencia en el desierto hasta que pudiese sentirse limpia y comulgar sin reparo. Pidió a San Zósimo que volviese al mismo lugar el día de Jueves Santo del año siguiente, para darle la Eucaristía, y así lo hizo el santo. Al poco tiempo de comulgar, murió Santa María y fue enterrada en una fosa que cavó un león con sus garras. San Alfonso María de Ligorio reescribió la vida de la Santa ligando su conversión a la intervención de la Virgen que aconsejó a Santa María egipcíaca que hiciese penitencia.
FIESTAS
Es fiesta local en:
La Alberca (Salamanca). Fiestas del "Trago"
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