Este santo francés ejerció el oficio de cerrajero en Savigny, teniendo el nombre de Galmier, Gulmier o Baldomero, antes de ingresar en el monasterio de San Justo en Lyon. El abad de ese monasterio definió su vida como "oro entre las cenizas" por la calidad de su caridad cristiana y lo discreto de sus actos. Antes de morir santamente en el año 650 fue ordenado subdiácono por el arzobispo de Lyon. Su tumba se convirtió en lugar de peregrinación hasta que fue destruida por los hugonotes. Es patrono de los cerrajeros y herreros.
CREENCIAS
Se le representa en casi todas las imágenes junto a un yunque, signo de su actividad en el mundo. También con un macho de herrero y unas tenazas.