Perpetuo nació en Tours, hacia el año 415, en la Galia Lugdunense, donde llegó a ser Obispo sustituyendo a San Eustaquio (otros dicen que al propio San Martín) y siendo como él un defensor de la caridad y un refugio para necesitados. Escribió antes de morir un documento en el que describía cómo debía ser un obispo y daba normas sobre su comportamiento. Le sustituyó San Volusiano. Hizo un hospital de peregrinos al lado de la basílica de San Martín en Tours, que restauró sobre la primera sede que había construido San Bricio y la agrandó. También mantuvo y fomentó la costumbre que había instaurado San Bricio de la laus perennis o alabanza permanente por la cual los monjes estaban de forma ininterrumpida en la tumba de San Martín, rezando o cantando día y noche.