Jean Croiset, que suele extenderse tanto en su Año Cristiano sobre los hechos que adornan a cada santo, es muy escueto en el caso de San Cándido: "Padeció martirio en Roma; no dicen más sus actas". Añade que, por conjeturas que se pueden deducir del lugar en que se supone que se depositaron sus restos, pudiera haber vivido entre los siglos III y IV. Sin embargo se extiende algo más al asegurar que parte de sus reliquias se trajeron a España en tiempos de Fray Juan de la Anunciación (en el mundo Juan de Llanes y Campomanes), cosa que sucedió por deseo expreso del pontífice Urbano VIII, teniendo la fortuna de ser depositadas en el convento de la Solana, en Ciudad Real, donde se guardaron cuidadosamente.
FIESTAS
Es fiesta local en:
Soria