Incipit: Sin texto
Viñetas: 20; varias medidas; -sin texto-Incipit: Sin texto
Viñetas: 20; varias medidas; -sin texto-Incipit: Nel chinarmi sento oimé, / Che nel corpo più non vi é.
Viñetas: 14; 7x5; -TD-Incipit: É la pulce un animale / insidioso ed immenale / spesso certe femminuoce / graziosine, rotonducce
Viñetas: 14; 7x5; -TF-Incipit:
Viñetas: 25; varias medidas; -sin texto-Incipit: Por coger un gorrión / se cae desde un balcón
Viñetas: 48;3.5x4.8; -TF-Incipit: (...) / Lo rellotje del Montseny
Viñetas: 48; 3.5x4.8; -TF-Incipit: Marsilla está suspirando / é Isabel en la ventana, / y los mozuelos cantando / porque se van á la Habana
Viñetas: 24; 3.5x4.8; -TF-Incipit: En la ciudad de Sevilla / nace Manuel Mantequilla
Viñetas: 48; 3.5x4.8; -TF-Incipit: Del hombre amigo, à su remedio atento, / ya que tan combatida es su existencia, / con sincera intención, humano intento, / à presentarle voy varias recetas.
Viñetas: 30; 3.7x6.2; -TF-Incipit: Es de los bufos la Gloria, / de Telémaco la historia.
Viñetas: 48; 3.5x4; -TF-Incipit: Fue tan feo ya al nacer / que echan todos a correr.
Viñetas: 48; 3.5x4; -TF-Incipit: En la tierra fue Botero / jugador y pendenciero
Viñetas: 48; 3.5x4; -TF-Incipit: Sta. María compras algo.
Viñetas: 18; 8,1 x 6,3; -TD-Incipit: Sta. María compras algo.
Viñetas: 22; varias medidas; -TD- sin recuadroIncipit:
Viñetas: 20; varias medidas; sin textoIncipit:
Viñetas: 18; 8,1 x 6,3; -TF-Incipit:
Viñetas: 15; varias medidas; sin recuadroIncipit: Copiar quiero una leyenda / milagrosa y estupenda
Viñetas: 48; 3,5 x4,8; -TF-Incipit:
Viñetas: 56; 4.8x2.5; -TF-La aleluya es un pliego de papel impreso por una cara que contiene un conjunto de viñetas -generalmente cuarenta y ocho- en cuyo pie suelen aparecer unos versos que aluden a la escena representada. Aunque pueden entenderse como un género propio de la estampa popular, constituyendo una fuente de singular interés para el estudio de la imagen gráfica en general, no debemos de olvidar que, a su vez, constituyen primitivas formas de lectura con imágenes, directamente emparentadas con los pliegos de cordel y destinadas sobre todo a un público infantil o iletrado.
A los gritos de "¡Aleluyas, aleluyas finas, que pasa la procesión!" o "¡Aleluyas, finas aleluyas; aleluyas que va a pasar Dios!", anunciaban, todavía el pasado siglo, los vendedores ambulantes y copleros, estos papeles en donde, con mayor o menor acierto, se contaban historias del tema más diverso para ser recitadas, leídas o escuchadas por el pueblo llano. En último término servían -y esta costumbre también se ha mantenido hasta hace medio siglo- para ser recortadas en pequeños pedazos de papel y arrojadas sobre la carrera que iba a hacer alguna procesión o sobre el público que estaba en el templo el día de sábado santo cuando se decía en la misa "aleluya" después de haberse omitido la palabra durante toda la Cuaresma.
Pese a la popularidad alcanzada por este medio de comunicación, precursor del moderno comic -o tal vez por eso- tuvo muchos detractores que aborrecieron su estilo, sus dibujos, sus dísticos vulgares o la moralidad latente en sus viñetas; otros, literatos y artistas de gran talla, tal vez más sinceros, confesaron haber aprendido a leer con las aleluyas o haber descubierto en ellas un sentido estético que quedaría indeleble en su memoria y tendría gran importancia en su formación artística.