Participa Santa Orosia de algunos de los elementos que convierten una leyenda en mito. Su mismo nombre (orós en griego es montaña) parece estar determinando el lugar en que se desarrollará su historia, que varía ligeramente según los hagiógrafos. Los orígenes son diversos -princesa bohemia o emparentada con un obispo de Huesca, San Acisclo-, pero en cualquier caso protagonista de un viaje en el que, tratando de evitar el peligro de encontrarse con enemigos, se refugia en la montaña con toda su comitiva. Finalmente Orosia y acompañantes son encontrados y sufren violencia, siendo los cuerpos desmembrados -en particular el de Santa Orosia- y diseminados por toda la montaña. Milagrosamente se recomponen cabeza, piernas y brazos y quedan ocultos en una cueva hasta que la propia santa revela a un pastor, habitante de esa montaña, dónde se hallan sus restos (al lado de un manantial que surge de una oquedad) y dónde desea que reciban adecuada sepultura, volviendo a ser separados: la cabeza en un lugar y el cuerpo en otro (Yebra de Basa y Jaca, respectivamente). El pastor los recoge, los mete en su zurrón y va a dar cuenta en Jaca de su descubrimiento. Las campanas de la ciudad suenan solas para recibir las reliquias.
CREENCIAS
Hasta tiempos recientes la fiesta de Santa Orosia se celebraba con procesión, danza y representación, tal y como se acompañaban los grandes acontecimientos cíclicos desde la Edad Media. Durante el recorrido se recitaba, cantaba y bailaba un auto de pastores en el que un rabadán y un mayoral dialogaban mientras unos danzantes marcaban los hitos del recorrido con algunas mudanzas. En la procesión de Jaca algunos enfermos, en particular del sistema nervioso, seguían las andas de la santa ligados a las mismas con un cordel que se ataba a uno de sus dedos. Si eran capaces de desembarazarse de la ligadura, se decía que curaban su dolencia, ya fuese ésta de tipo neurológico ya fuese de origen sobrenatural (los "endemoniados", alunados o poseídos también participaban y se curaban si conseguían "desligarse").
EXPRESIONES
Como muchos de los textos que se representan anualmente, las representaciones que acompañan la festividad de Santa Orosia recurren a la "actualidad" para entretener y divertir a los asistentes:REPATÁN
¡Ya a llegau l'año dos mil,
y como iría Buñuel,
aún sale o sol por Espín
y s'asconde por Uruel!
Toz os diyas ta o treballo
anque sía l'año dos mil,
grazias a diós qu'os segallos
no s'en dejan de buquir!
¡Y con a añada dos mil,
gubierno nuevo en Madrí!
¡no hay menistro sin cartera,
ni un obispo sin tripera!
Hay unos gozos, sin embargo, que recuerdan y ensalzan la vida de la santa:
Los cristianos colocaron
tu cuerpo en la sepultura
y con piadosa ternura
sus cultos te tributaron,
mas tu sepulcro olvidaron
por larga persecución.
Orosia, los montañeses
fían de tu protección.
Mas viendo el cielo el valor
de tesoro tan precioso
de modo maravilloso
se lo descubrió a un pastor
trocando en gozo el dolor
de nuestra trista aflicción.
Orosia, los montañeses
fían de tu protección.
Dejó en Yebra la cabeza
y con paso acelerado
a Jaca, el cuerpo sagrado
lo llevó con gran presteza
a dar a tanta grandeza
decente y rico panteón.
Orosia, los montañeses
fían de tu protección.
ENLACES
LA PASTORADA DEL DANCE DE YEBRA DE BASA EN HONOR A SANTA OROSIA