Durante mucho tiempo se celebró en este día o en el siguiente la fiesta de Santa Margarita de Escocia. Actualmente se hace el día 16 de noviembre y su fiesta ha quedado así tan dispersa como los restos: el cráneo estaba depositado en una iglesia en Douai -en el paso de Calais- y buena parte de las reliquias (otros autores como Teodorico dicen que la propia cabeza) vinieron al monasterio de El Escorial por orden de Felipe II quien mandó construir en el templo una capilla para la reina de Escocia y su esposo Malcolm III. Teodorico, en el tomo XXII de las Acta Sanctorum cuenta muchos detalles de la santa pues dedica una biografía a su hija Matilde, que sería reina de Inglaterra. Margarita nació en Hungría en 1048 y fue hija de Eduardo, uno de los vástagos del desterrado Edmundo II de Inglaterra, quien se vio obligado a dejar su país y acogerse bajo el amparo de San Esteban, rey de Hungría.
CREENCIAS
Es tradición que Margarita de Escocia daba de comer por su propia mano, antes de sentarse a la mesa, a nueve doncellas huérfanas y a veinticuatro ancianos. Otra leyenda dice que murió de pena a los nueve días de recibir la noticia de la muerte de su esposo Malcolm y de Eduardo, el hijo primogénito de ambos, en la batalla de Alnwick a manos de los soldados del normando Roberto de Mowbray, Earl de Northumbria. Fue declarada santa en 1251.