San Prudencio fue discípulo y seguidor de San Saturio, el santo anacoreta que le transmitió su amor a Dios y a las almas desde la soledad y el aislamiento. Muerto el eremita, Prudencio se fue a Calahorra y posteriormente a Tarazona, diócesis de la que llegó a ser obispo. Murió en la diócesis de Osma lo que suscitó un problema acerca de dónde debía reposar su cuerpo. Finalmente fue enterrado en una ermita en el monte Laturce y posteriormente parte de sus restos fueron a parar a Nájera.
CREENCIAS
Muchas leyendas adornan la vida y muerte de San Prudencio. La más temprana habla del paso del Duero sobre su propia capa para ver al eremita Saturio en la cueva en la que habitaba y se dedicaba a la oración. Otra, describe el recibimiento que le hicieron las campanas de la ciudad de Osma cuando se pusieron a tocar solas. Una más habla del testamento que dejó, acerca del lugar en que quería ser enterrado con el deseo expreso de que al morir se subiera su cuerpo sobre una caballería y se le diese sepultura en donde aquélla se parase. Así se hizo y la mula subió a un monte al lado de Arnedo donde definitivamente se le dio sepultura construyéndose un monasterio que se dedicó primero a San Vicente y posteriormente a San Prudencio.
FIESTAS
Es fiesta local en:
Grijalba (Burgos)
Hinojosa de Duero (Salamanca). Fiestas del Santísimo Cristo de la Misericordia
Moveros (Zamora). Romeria de la Virgen de la Luz