Aunque actualmente se celebran las fiestas de los tres arcángeles (San Rafael, San Miguel y San Gabriel) el día 29 de septiembre, en algunos lugares todavía persiste la tradición de festejar a San Rafael el 24 de octubre.

Tradicionalmente se considera a Rafael como "el compañero" que guía a Tobías, hijo de Tobit, a la ciudad de Media a reclamar un dinero que su padre había prestado hacía tiempo. La narración, que comienza en el capítulo IV, está precedida por una especie de autobiografía de Tobit que desvela algunas de sus desgracias hasta que pierde la vista al recibir en los ojos excremento de gorriones. En el relato del libro de Tobías, la aparición de San Rafael se produce a partir del capítulo V, aunque en el IX confiesa quién es y hasta dónde puede llegar su poder: "Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la gloria del Señor". En España, se venera a San Rafael por sus apariciones repartidas en diversas partes de la península pero son especialmente recordadas las de Córdoba, donde el arcángel tiene un peculiar patronazgo tras aparecerse en diversos siglos a Simón de Sousa y Andrés de las Roelas.