Tecla nació en Konya, en la costa de Anatolia y cuenta la tradición que fue convertida por el propio San Pablo. Su caso es apenas diferente del de otras jóvenes virtuosas a las que sus padres comprometían en matrimonio, negándose ellas a aceptar la imposición y renunciando al tálamo por mantener su virginidad, ofrecida a Dios. Apenas se diferencia tampoco en los castigos que cayeron sobre ella después de haber sido denunciada por su propia madre al juez: el fuego, las fieras, la cueva con víboras...La única diferencia es que el procónsul, admirado de la protección que su Dios brindaba a la joven y temiendo una sublevación del pueblo que ya había comenzado a convertirse al ver los prodigios que salvaban a la santa de todos los peligros, determinó ponerla en libertad. Tecla se retiró a Seleucia, cerca de Antioquía, donde vivió haciendo penitencia hasta el fin de sus días en el año 138.
FIESTAS
Es fiesta local en:
La Espeja (Salamanca)