La historia de Hipólito, militar romano, está directamente relacionada con la de San Lorenzo, santo al que tuvo que custodiar junto con otros presos y al que decidió seguir en su martirio al convertirse a la fe cristiana. Dicen que fue ejecutado por orden del emperador Valentiniano, de quien era oficial, junto con veinte familiares suyos, no sin antes haberle atado a la cola de cuatro caballos para que le desmembrasen. Su cuerpo, recuperado por el presbítero Justino, fue enterrado al lado del de San Lorenzo, cuyos restos había ayudado él mismo a dar sepultura.

CREENCIAS

Existen dudas sobre la biografía de San Hipólito, ya que en ocasiones se confunde su vida con la de un escritor griego, procedente de Asia Menor, que tuvo gran predicamento en Roma hacia el año 200. De éste se dice que incluso tuvo ambiciones de ser proclamado papa y que, al sufrir una gran decepción por haber sido elegido Calixto I, se proclamó antipapa. Al parecer, volvió a la obediencia del Papa pero fue desterrado a Cerdeña donde sufrió el martirio.