Nació Cayetano en Venecia, de noble familia. Su padre era Gaspar de Thiene, conde de Thiene, y su madre María de Porta. Estudió filosofía, cánones y teología en la universidad de Padua convirtiéndose pronto en un experto en leyes, pero dado su carácter y su predilección por los asuntos del espíritu se fue a Roma donde supuso que podría hacer una vida más retirada de la sociedad. El Papa Julio II, sin embargo, pensó en que podría ser de gran utilidad una persona con su preparación y sus dotes y en efecto así fue pues su mediación sirvió para reconciliar a la Santa Sede con la República Veneciana. Al mismo tiempo practicaba la caridad y la visita a los pobres y hospitales habiéndose alistado en una congregación llamada del Amor Divino. A la muerte del Papa marchó a Vicenza donde entró en la Congregación de San Jerónimo para gente de cualquier condición, lo que no agradó precisamente a su familia. Su confesor le recomendó volver a Roma donde formó un instituto basado en la pobreza absoluta franciscana cuyas constituciones no permitían pedir limosna, aunque pudieran recibirla si alguien se la daba espontáneamente. Junto a él estuvieron desde el primer momento Pedro Carrafa, Pablo Consigliere y Bonifacio de Cola. Consiguieron que se aprobara el instituto tras innumerables dificultades y nombraron por superior a Carrafa (Obispo de Teati), por lo que se les conoció como Teatinos. Clemente VII confirmó la orden. Cayetano murió en 1547.