Durante mucho tiempo se celebró el 8 de julio la festividad de Santa Isabel, hija y madre de reyes y bisnieta de santa -Santa Isabel de Hungría-, que subió al trono de Portugal por su matrimonio con Dionisio I, llamado "el labrador". El reinado de ambos se recuerda por su estabilidad y por sus esfuerzos para mantener la paz en una época de turbulencias entre reinos. Aun así, no pudieron evitar que en su propia familia se estableciesen diferencias siendo las más importantes las que llevaron a sus dos hijos, Alfonso "el Bravo" -que reinaría después con el nombre de Alfonso IV- y Alfonso Sanches, hijo bastardo, a enfrentarse, pero también al primero y a Alfonso XI de Castilla, nieto de Dionisio e Isabel, a medirse en el campo de batalla. Sus muchas obras de caridad le llevaron a favorecer a los más humildes y a los pobres y propiciaron la fundación del monasterio de Santa Clara que ordenó construir después de haber peregrinado a Santiago de Compostela.
CREENCIAS
A Santa Isabel se le atribuye el llamado milagro de las rosas, que también se cuenta de Santa Casilda y de Santa Eulalia y cuyo hecho principal -la transformación de mendrugos de pan en rosas- fue probablemente el origen de varias leyendas que lo recuerdan. Zurbarán pintó a Santa Isabel inspirado por ese hecho milagroso.
EXPRESIONES
Hay un romance en el que se dan circunstancias similares a las de la leyenda de las rosas de Santa Isabel, aunque en este caso, la presunta transformación se produzca con protagonistas bien distintos.
Parida estaba la infanta, la infanta parida estaba;
para cumplir con el rey decía que estaba mala.
Mandó llamar al buen conde que viniese a la su sala;
el conde siendo llamado en llegarse no se tarda.
-¿Qué me queredes, mi vida? ¿qué me queredes, mi alma?
-Que toméis esta criatura, y la deis a criar a un ama.
Ya la tomaba el buen conde envueltita en la su capa;
mas, al salir de la sala, con el buen rey se encontrara.
-¿Qué lleváis ahí, el buen conde, envuelto en la vuestra capa?
-Llevo unas rosas, señor, que son para una preñada.
-Pues dadme de ellas, buen conde, para mi hija la infanta.
-Perdone por Dios el rey, porque las traigo contadas.
Ellos en aquesto estando, la criatura lloraba.
-Traidor me sois vos, el conde, me sois traidor en mi casa.
-Yo no soy traidor, el rey, ni en mi linaje se hallara
que tengo hermanos y primos los mejores de Granada.
El rey decía -Prendedlo... mas nadie prenderlo osara.
La infanta, que estaba oyendo una rencilla tan brava,
a una de las damas suyas por los gritos preguntaba.
-Es que el rey, señora, al conde de traidor lo motejara
porque en la su capa un niño de palacio lo sacara,
creyendo que a vos, señora, el conde vos deshonrara.
Sale la infanta deprisa adonde su padre estaba
y la espada de la mano muy presto se la quitara
diciendo: -Oidme, señor, una cosa que os contara.
El rey, que bien la quería, que hablase la demandaba.
-Es mía la criatura que el conde, señor, llevaba,
y el conde es marido mío, y yo por tal lo publicara.
FIESTAS
En Cuevas del Valle (Ávila) se hace el Vítor a San Pedro Bautista en cuatro días a lo largo del año (5 y 11 de febrero y 7 y 8 de julio), conmemorándose el martirio de San Pedro Bautista en Nagasaki en 1597 y la llegada de la Santa Cabeza al pueblo natal, traída del convento de las Concepcionistas de Toro (Zamora) en 1891. Gloria, Gloria a San Pedro Bautista.
de Castilla hermosísima Flor.
diplomático ilustre de España.
protomártir de Cristo en Japón.
ESTROFAS
Como Apóstol de Paz enviado.
de Manila al Imperio Nipón
con destreza logró la concordia
y una guerra funesta evitó.
Misionero celoso y ferviente
muchas almas a Dios convirtió
que inflamadas con su santo ejemplo.
del martirio corrieron en pos.
Sentenciado a morir con afrenta
y después de una larga prisión
padeciendo increíbles trabajos
fue llevado al confín del Japón
allí puesto en la cruz como Cristo
y ostentando invencible valor
traspasáronle el pecho las lanzas
y su espíritu al cielo voló.
Capitán esforzado de mártires
que a tu lado murieron por Dios
y regaron vertiendo su sangre
la feliz cristiandad del Japón.
Óyenos, ¡oh! Bautista triunfante
míranos con mirada de amor.
Pide a Dios nos mantenga constantes
en su gracia y en su santo temor.
ENLACES
Vítor a San Pedro Bautista
Turismo en Castilla y León