San Marcial debe parte de su "vida" a la biografía que sobre él escribió el monje Ademar de Chabannes. Quiere ello decir que, sobre unos datos históricos más o menos contrastados, el monje francés construyó una hagiografía adecuada para ser aceptada y difundida por los muchos peregrinos compostelanos que pasaban por la abadía que a San Marcial se había dedicado en Limoges. Sobre esa base y ocho siglos después de la muerte de Marcial, Ademar inventó una vida de San Marcial para atribuirla a un tal Saturnino que, según su trama, habría sustituido a Marcial como obispo en la diócesis de Limoges. Aunque la historia fue criticada ya en vida de Ademar, fue tan notoria su divulgación que se ha mantenido hasta hoy, impulsada en los últimos tiempos incluso con la adición de detalles esotéricos.
CREENCIAS
Probablemente las leyendas que se contaron sobre San Marcial contribuyeron a engrandecer su figura y a ir completando detalles sobre su presunta biografía. Se dice de él que fue quien sirvió la bebida en la última cena de Jesús con sus discípulos y que, tras la muerte de Cristo viajó a Francia con su discípulo Amador, que antes se había llamado Zaqueo y que se había casado con la Verónica. San Marcial habría llegado a Limoges, por tanto, en el siglo I y además habría llevado consigo el vaso que usó Cristo en la última cena que vendría a conocerse como el Grial, sobre el que Geoffrey de Monmouth en su Historia Regum Britaniae y Chretien de Troyes en su Perceval ou le Conte du Graal fabularon en sus leyendas artúricas creando auténticos monumentos literarios que alimentaron la creación poética y artística.
FIESTAS
Es fiesta local en:
Jaray (Soria)
San Marcial (Zamora)