De Petronila, como de muchos otros santos de los primeros siglos, quedan algunos datos y principalmente el ejemplo de su vida. Los datos, tomados de las Actas de los Mártires, hablan de que la santa padecía perlesía y estuvo casi toda su vida en la cama. Una vez muerto San Pedro, a quien algunas tradiciones cristianas consideran mentor de Petronila e incluso su padre espiritual, la joven mejoró de su enfermedad y dedicó su vida por entero a la caridad y a la penitencia. Se cuenta también que fue pretendida por un noble romano llamado Flaco quien, deseando hacerla su esposa, la visitó en su casa para explicarle su afecto. La santa cayó en una profunda depresión con solo pensar que podía entregarse a alguien que no fuese Cristo, de modo que al cabo de unos días, tras haber recibido la comunión del presbítero Nicodemus, murió.

CREENCIAS

Sobre la enfermedad de Petronila existe una leyenda que narra cómo el propio San Pedro, habiendo oído que se murmuraba entre los cristianos que una sola palabra suya bastaría para sacarla de la cama, hizo aparecer a la santa a una reunión pero advirtiendo que donde quería Dios que estuviese era en el lecho, donde podría sufrir con paciencia las adversidades para mayor gloria de su alma.