El santo Francés Juan Francisco Regis nació en Fontcouverte, en 1597. Estudió con los jesuitas en Beciers y después de sus estudios decidió entrar en la Compañía de Jesús. Cursó teología en Toulouse y entretanto se declaró una peste en la ciudad, destacando por su entrega y atención a los apestados. Pese a que pidió ser enviado a las misiones en Canadá, sus superiores consideraron que era preferible que se quedara en Francia. Se sabe, por unas cartas que envió al Superior General de los jesuitas en Roma, de sus dificultades para predicar en su propio país, ya que el Rector de su Colegio se había empeñado en hacerle difícil la vida. Superando todas las dificultades y con una paciencia y caridad invencibles, Juan Francisco Regis murió el 31 de diciembre de 1640 siendo enterrado en la iglesia de Lalouvesc, bajo la campana mayor del templo.
CREENCIAS
En una de sus predicaciones o misiones San Juan Regis extremó tanto su celo y usó de tanta elegancia y persuasión que convirtió a un grupo de prostitutas de la ciudad de Puy donde llegó a crear un refugio para jóvenes extraviadas. Enterados algunos hombres del cambio de vida y de la clausura del lupanar acudieron a San Juan y le dieron una tremenda paliza. |