Bernardino nació en la Toscana en 1380, siendo su padre gobernador de la ciudad de Masa. Su madre murió cuando él sólo tenía tres años y fue criado por un aya que le inculcó un extraordinario amor a la Virgen. Estudió en Siena bajo la tutela de sus tíos paternos, de la familia de los Albiceschi, y cursó Filosofía, Teología y Derecho Canónico. Compaginaba estos quehaceres intelectuales con las obras de caridad y con una vida de penitencia, entrando en una congregación denominada de los Penitentes de la Virgen, desde la que ayudó a los enfermos y en particular a los de una epidemia declarada en la ciudad. Tras estos hechos entró en la orden de San Francisco en la que se le dedicó a predicar, siendo célebres los sermones que pronunció por casi toda Italia y posteriormente en Tierra Santa. Fue acusado de herejía por algunos de sus hechos, como por ejemplo el de obligar a quienes escuchaban su palabra a adorar el monograma JHS (Jesus Hominum Salvator). Aunque quisieron nombrarle obispo de Ferrara renunció a ello. Murió en 1444.

< San Bernardino predicando en Siena, fragmento de una obra del pintor Toscano Sano di Pietro