Se considera a Ezequiel el tercero de los grandes profetas, junto con Isaías y Jeremías. Sus profecías, recogidas, probablemente amplificadas y posteriormente escritas por sus discípulos, nos llegaron a través del Libro de Ezequiel en el que se describen, entre otros oráculos, sus visiones acerca de la destrucción de Jerusalén y la vuelta del pueblo judío tras el exilio. En la tradición cristiana se cree que murió lapidado, hecho que refleja su iconografía.
CREENCIAS
Durante mucho tiempo se consideraron las profecías de Ezequiel como una contradicción con algunos de los preceptos de la ley mosaica, particularmente cuando afirmaba que los hijos no eran culpables de los pecados de los padres. Esta fue una de las razones -nos cuenta Voltaire en su Diccionario Filosófico- por la que en las escuelas rabínicas se exigía que los jóvenes esperaran hasta los treinta años para leer al profeta Ezequiel. Alguna de sus profecías se ha usado como texto esotérico pues parece una descripción de lo que hoy día se conoce como una abducción de seres humanos por extraterrestres:
Yo miré; vi un viento huracanado que venía del norte, una gran nube con fuego fulgurante y resplandores en torno, y en el medio como el fulgor del electro, en medio del fuego. Había en el centro como una forma de cuatro seres cuyo aspecto era el siguiente: tenían forma humana. Tenía cada uno cuatro caras, y cuatro alas cada uno. Por encima de la bóveda que estaba sobre sus cabezas, había algo como una piedra de zafiro en forma de trono, por encima, en lo más alto, una figura de apariencia humana. Vi algo como fuego que producía un resplandor en torno, con el aspecto del arco iris que aparece en las nubes los días de lluvia. Era algo como la forma de la gloria de Yaveh. A su vista, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba. Me dijo: "Hijo del hombre, ponte en pie, que voy a hablarte". El espíritu entró en mí como se me había dicho y me hizo tenerme en pie; y oí al que me hablaba.
FIESTAS
En el martirologio romano actual ha pasado esta fiesta al 23 de julio.