La vida legendaria de Santa Casilda fue glosada por innumerables escritores y reflejada en una iconografía variada. Su origen musulmán -se la considera hija de Aldemón, rey de Toledo- y el milagro más importante de su hagiografía, el de la conversión del pan que llevaba a los cautivos en rosas, convirtieron su historia en un relato muy atractivo para temperamentos románticos. De hecho, uno de los textos más conocidos acerca de su vida novelada, fue publicado en 1890 en Nueva York bajo el título The Aldemon's daughter, por el padre jesuíta Fernand Dorbesson, profesor en el Saint Francis Xavier's College. La última parte de su vida se desarrolló en Burgos, ya que Casilda padecía una grave enfermedad y acudió a un lugar, en el término actual de Salinillas, donde desde tiempo inmemorial existía un manantial cuyas aguas tenía propiedades terapéuticas. En el lugar se erigió una iglesia y se convirtió en un centro de peregrinación para gentes de la comarca de la Bureba e incluso de toda España, atraídas por su fama.
CREENCIAS
La hagiografía es generosa en mencionar santos cuyas existencias tienen que ver de alguna manera con la enfermedad o el sufrimiento; también en describir milagros y acciones de las que devuelven la vida, el más preciado bien, por cuya razón el santo o santa recibe, a partir de ese instante, el encargo de proteger contra determinado padecimiento. Santa Apolonia defiende contra el dolor de dientes y muelas, Santa Lucía contra las afecciones oculares, Santa Agueda contra las enfermedades del pecho, Santa Casilda contra las afecciones relacionadas con el flujo sanguíneo... La llamada piedra de Santa Casilda era un aragonito o carbonato de cal, eficaz contra los flujos. Había muchas otras piedras con supuestas propiedades: La piedra del águila, que era un nódulo de limonita, evitaba los abortos y favorecía el parto... La piedra de leche, por ejemplo, solía ser una piedra de creta blanca o un pequeño hacha de sílex de aquellos usados en períodos prehistóricos, a los que se les aplicó después alguna virtud que perpetuara su valor; su principal cualidad era proporcionar una lactancia sin problema a madres y recién nacidos (la imagen adjunta muestra una piedra de leche engastada en plata para una collarada leonesa). La piedra del rayo libraba de las exhalaciones y por eso la llevaban los pastores en sus zurrones; la creencia era que el rayo, al caer en la tierra, se sepultaba profundamente y tardaba siete años en aflorar en forma de piedra con propiedades extraordinarias... |
ENLACES
La tradicional Romería de "La Tabera" en el santuario de Santa Casilda en la provincia de Burgos
Revista de Folklore nº141