Juliana padeció, como tantos otros cristianos de los primeros siglos, la incomprensión y la persecución por parte de alguno de los diez emperadores que consideraron la nueva religión como un peligro para el Estado o el Imperio. El relato sobre esta santa incluye, del mismo modo que lo hacen otros de la misma época, el rechazo de la joven hacia un pretendiente de alta posición -en este caso el senador Eluzo que sería nombrado al poco tiempo Prefecto de Nicomedia- a quien exige su conversión como requisito imprescindible para el matrimonio. Enterado el padre de Juliana de la negativa de su hija a la celebración de un vínculo que él mismo se había encargado de preparar, maltrata a la joven y la envía a Eluzo, ya Prefecto, quien tiene que condenar a Juliana primero al tormento y finalmente a la degollación.
AUDIO
Gozos y rogativas a Santa Juliana, de Valdenarros (Soria).
Cantados por Trinidad Gañán Frías de 65 años.
Grabado por Félix Pérez y J. A. Ortega en 1985.
Las rogativas a Santa Juliana solían cantarlas en Valdenarros el 15 de mayo.