De Juan, a quien llamaron Crisóstomo o "boca de oro" por su elocuencia, podría decirse que se dedicó al estudio desde su juventud, alentado por su madre Antusa, viuda, y siguiendo las enseñanzas del célebre retórico Libanio y del filósofo Andragato. Su amor por la soledad y la oración le llevaron a retirarse -a esconderse a veces- de la vida y del mundo, siguiendo la senda de antiguos eremitas. San Flaviano sacó de su retiro a Juan ordenándolo presbítero y pidiéndole que usara sus dotes y facilidad para predicar y convencer. En febrero del año 398 fue nombrado Patriarca de Constantinopla y se dedicó a restablecer la disciplina monástica, así como a fundar nuevos monasterios y hospitales.
FIESTAS
Es fiesta local en:
Villafranca del Bierzo (León)