A la primera celebración cristiana de la traslación de las reliquias de San Pablo, fue imponiéndose poco a poco otra celebración más espiritual: la de su conversión. Se inició en la liturgia galicana y fue pasando progresivamente a la romana. En esta fecha se celebra, pues, el cambio en la actitud del apóstol hacia los cristianos tras un viaje a Damasco, precisamente para perseguirlos. El relato del rayo luminoso que lo fulmina y la posterior ceguera que le aqueja son el comienzo de una transformación en el espíritu del joven Saulo quien ya había participado, según algunos autores, en el odio hacia los miembros de la nueva religión desde edad temprana pues se le supone presente en el martirio del protomártir San Esteban aunque no fuese más que para guardar la ropa de quienes le estaban lapidando.

CREENCIAS

En el campo se hacían unas cabañuelas o predicciones del tiempo el día de San Pablo con la siguiente interpretación:

Si el día de San Pablo sereno hiciere
será el año fértil, sano y abundoso;
guerras habrá si fuere ventoso
y gran mortandad habrá si lloviere.
Enfermedades, si nieblas hubiere
y si nevare será un año falto,
y aquesto será si el Dios de lo alto
de otra manera no lo dispusiere.