En el año 307 fue elegido Papa Marcelo, quien sufrió del emperador Majencio todo tipo de humillaciones y torturas después de haber éste abrazado fingidamente la religión cristiana. Marcelo fue condenado a servir en un establo pero pronto aquellas cuadras se convirtieron en lugar de peregrinación donde los fieles iban a escucharle y a comprobar su entereza y resistencia al padecimiento. Antes de morir en el destierro escribió varias epístolas, una de ellas dedicada precisamente a su torturador, Majencio, a quien exhortaba a convertirse, y esta vez de verdad, al cristianismo.
CREENCIAS
En muchos lugares se celebraba otro santo, San Fulgencio, en una fecha en la que, según antigua tradición comenzaban los carnavales o antruejos.