Fue Carlos Borromeo sobrino del Papa Pío IV. Nació en Arona de una familia noble y habiendo estudiado en la Universidad de Pavía, marchó a Roma reclamado por el pontífice. Su tío le nombró arzobispo de Milán siendo todavía muy joven (se dice que sólo tenía 23 años). Cuando llegó a la ciudad, la catedral contenía 60 estatuas que representaban a santos, profetas, sibilas y otros personajes del Antiguo Testamento. Borromeo eliminó todas los imágenes del templo que no tuviesen que ver con el culto, de modo que trasladó las tumbas de los Viconti y de los Sforza. En 1571 nombró maestro de obras a Pellegrino Tibaldi. Unos años más tarde, en 1575, tuvo oportunidad de demostrar su dedicación a los demás y su caridad durante una de las pestes más mortíferas del siglo XVI que casi duró tres años. Sólo en Milán se dice que murieron más de veinte mil personas y que tuvieron que habilitarse hospitales en casas y palacios. Borromeo vendió muchos de sus muebles y pertenencias para socorrer a los apestados y para paliar el hambre que se produjo con la epidemia. Murió en 1584 y rápidamente se convirtió en patrono contra la peste allá donde no habían sido totalmente eficaces San Sebastián o San Roque.
CREENCIAS
Se le suele representar con una cuerda alrededor del cuello, tal y como se mostraba en las procesiones y rogativas que se organizaban contra la peste. Tenía una nariz considerablemente larga y aguileña (según se puede observar en todos los retratos que se conservan de él, pero especialmente en el de Figino) y un defecto en el habla pero todo eso no le impidió tomar parte en el Concilio de Trento que convocó su tío Pío IV y jugar un importante papel en el mismo. Tuvo muchas dificultades para poder desarrollar su labor pastoral en especial en sus relaciones con otros estamentos cuyo poder no estaba vinculado al eclesiástico más que por estatutos interpretables. A veces se clamó contra él llegando las protestas al rey Felipe II o al Papa. Incluso se le intentó asesinar, habiendo sido ordenada su muerte por la orden de Los Humillados a la que había reformado, pero salió ileso del atentado que se llevó a cabo contra él en la misma catedral.