Nació San Lucas en Antioquía y probablemente fue médico de oficio según revela en alguna de sus epístolas San Pablo, quien además de tener vínculos familiares fue su compañero de viajes. Son muchos los autores que coinciden en que tuvo que conocer a la Virgen, por los detalles y particularidades que ofrece sobre determinados hechos de su vida, independientemente de que obtuviera algunos de ellos en conversaciones mantenidas con los mismos protagonistas de la historia de esos primeros años de nuestra Era. Es tradición cristiana -al menos a partir del siglo VI- que alguno de los iconos más antiguos de la Virgen, como por ejemplo el que se venera en Santa María la Mayor de Roma, se deben a una faceta artística de San Lucas que le ha convertido en patrono de los pintores, aunque el retrato no es anterior al siglo XII.

CREENCIAS

Se cree que San Lucas tuvo una revelación de que su pariente San Pablo sería, como profetizó Ágabo, apresado y muerto en Jerusalén. Habiendo sido encarcelado quiso acudir a su lado y, además de acompañarle en prisión, viajó con él a Roma para defender su caso, manteniéndose siempre al lado del apóstol. Parece que en ese tiempo escribió los Hechos de los Apóstoles que se le atribuyen no sin ciertas dudas. Todavía tendría ocasión de acompañar en muchos viajes a San Pablo, después de ser liberado, antes de la muerte de éste y de San Pedro en Roma.