A San Dionisio, nacido y educado en Atenas, se le denomina "Areopagita" por haber pertenecido al Areópago, un tribunal muy respetado formado por los sabios más íntegros y juiciosos de su tiempo. A ese tribunal, precisamente, fue llevado el apóstol Pablo tras ser acusado de predicar contra la religión del Estado. La defensa que hizo San Pablo de sus razones fue tan contundente y sus argumentos tan convincentes, que Dionisio se convirtió en su más fiel discípulo, acompañándole, a partir de ese momento, en sus viajes y predicaciones. Finalmente San Pablo le hizo obispo de Atenas, en cuyo cargo destacó por la dignidad de su vida y por los escritos con los que defendió la verdad de su fe. Entre éstos, destaca De los nombres divinos, donde Dionisio dirige sus argumentos sobre la naturaleza y los nombres de Dios a un amigo, Timoteo, a quien insta a elevarse de las cosas vanas para llegar a los conceptos más elevados de la religión.
CREENCIAS
La costumbre que instituyó Dionisio de enviar cada año una carta por Pascua para animar a los fieles y crear doctrina, aún es costumbre en la Iglesia. Algunos de los hechos que rodean la vida de Dionisio son legendarios y tal vez imposibles cronológicamente, como la frase que se le atribuye "O dios padece o el mundo perece", que se supone pronunció cuando observó un eclipse total, no anunciado, en el momento en que Cristo murió (Croiset dice que Dionisio nació unos años después que Jesús, pero otras biografías le sitúan mucho después). También se menciona en los Hechos de los Apóstoles la frase con la que, según la tradición, le convenció San Pablo: "He encontrado un altar en el que estaba grabada esta inscripción -Al Dios desconocido. Pues bien, lo que adoráis sin conocer,eso os vengo yo a anunciar". San Pablo aprovecha inteligentemente una debilidad griega -la de honrar a todos los dioses, incluso a los que podían existir pero no se conocían- para convertir a Dionisio.
FIESTAS
Es fiesta local en:
Lodoso (Burgos)
Susinos del Páramo (Burgos)