Despacho de Marés y Compañía, Juanelo 19. Madrid
La primera viñeta anuncia la gran cantidad de acontecimientos que se producirán durante el reinado de Isabel II. En efecto, son muchos los datos que la aleluya da acerca de los comienzos de las guerras carlistas y sus consecuencias. Sin embargo, la última viñeta, de forma abrupta, interrumpe el relato con el anuncio del triunfo de la revolución en 1868: «Triunfa la revolución y se marcha a otra nación». Muy frecuentemente se cambiaba el último taco de madera de la aleluya (que solía tener cuatro) para adaptarse al curso real de la historia o para modificar un dato que cambiaba el rumbo de la misma.
Algunos autores consideran que el género de cordel pudo servir, antes del apogeo de los periódicos, para construir un entramado ideológico a favor del poder civil y religioso sin respetar en muchos casos la verdad de los hechos. En el siglo xviii, por ejemplo, pliegos e impresos alabaron con un cierto tinte propagandístico a la monarquía al tiempo que recuperaban héroes medievales como Bernardo del Carpio, los siete Infantes de Lara y El Cid o reforzaban el papel de los protagonistas de determinadas hazañas, como es el caso de Don Juan de Austria, el vencedor de Lepanto.