Librería de Hijos de González, calle de Vergara 10, Madrid
Personajes como Viriato, San Hermenegildo, Pelayo, Favila, el Cid, Pedro el Cruel, Colón, Juana la Loca, los Comuneros, Esquilache, Godoy o Napoleón, van jalonando una historia cuyas dos viñetas finales delatan la fecha de su aparición, con Méndez Núñez y el bombardeo del Callao (1866). Ese año se recuerda por el bombardeo de dicho puerto, en el Perú. Méndez Núñez, contralmirante de la Real Armada, envió una carta a la reina en la que escribía: «Si desgraciadamente no consiguiese una paz honrosa para España, cumpliré las órdenes de VE destruyendo la ciudad de Valparaíso, aunque sea necesario para ello combatir antes con las escuadras inglesa y americana, allí reunidas, y la de Su Majestad se hundirá en esta agua antes de volver a España deshonrada, cumpliendo así lo que su Majestad, su Gobierno y el País desean, esto es: primero honra sin barcos, que barcos sin honra».
Algunos autores consideran que el género de cordel pudo servir, antes del apogeo de los periódicos, para construir un entramado ideológico a favor del poder civil y religioso sin respetar en muchos casos la verdad de los hechos. En el siglo xviii, por ejemplo, pliegos e impresos alabaron con un cierto tinte propagandístico a la monarquía al tiempo que recuperaban héroes medievales como Bernardo del Carpio, los siete Infantes de Lara y El Cid o reforzaban el papel de los protagonistas de determinadas hazañas, como es el caso de Don Juan de Austria, el vencedor de Lepanto.