J. Tomás es el autor de este tablero en el que un joven príncipe trata de llegar, atravesando un bosque lleno de peligros, hasta donde se encuentra su amada: las riberas de un río o lago en el que están unas ocas o cisnes. Algunos elementos, como la carroza o el castillo lejano que parece el de irás y no volverás, nos pueden recordar la cuentística más tradicional.