El juego del barón, aparecido probablemente en el siglo XVI como el del mochuelo y el de la oca, muestra en 76 casillas el recorrido que puede hacer una persona en la vida hasta llegar a una posición estable en la corte. Diversos obstáculos (robos, enfermedades, jueces, guerras, etc) le pueden dificultar su camino en el que incluso la muerte, en el número 73, le puede impedir finalizar con éxito la aventura. Este juego se hacía con dos dados y, como se podrá observar, tiene algunos de los elementos permanentes de la oca como la muerte, el pozo, el puente, la prisión, los dados y el laberinto. También como en la oca, el jugador puede pasar de una figura a otra según se le va indicando en la casilla (de la campana al badajo o del médico al enfermo) o puede ir de barón a barón pagando una moneda.
